MASAJE CIRCULATORIO
MASAJE CIRCULATORIO
El Masaje Circulatorio es una técnica cuya finalidad es la de activar el riego sanguíneo y linfático favoreciendo el intercambio celular. Al movilizar los líquidos corporales, se consigue por un lado, que los nutrientes lleguen mejor a las células, y por otro, que las toxinas circulantes alcancen los órganos y ganglios encargados de eliminarlas.
DETALLES
Tiempo del tratamiento: 30 minutos
Sesiones recomendadas: 1
Resultados: Inmediatos
Precio: 65 €
¿En que consiste el Masaje Circulatorio?
El Masaje Circulatorio es una técnica cuya finalidad es la de activar el riego sanguíneo y linfático favoreciendo el intercambio celular. Al movilizar los líquidos corporales, se consigue por un lado, que los nutrientes lleguen mejor a las células, y por otro, que las toxinas circulantes alcancen los órganos y ganglios encargados de eliminarlas.
La técnica consiste en movilizar los líquidos corporales, actuando directamente sobre los vasos sanguíneos y linfáticos, e indirectamente sobre las terminaciones neuromotoras. Este procedimiento favorecerá el funcionamiento del músculo cardíaco e intensificará la distribución sanguínea desde los órganos internos hacia los músculos y la piel. Como resultado, habrá un incremento en la temperatura corporal que calentará y transformará los tejidos, previniendo lesiones circulatorias.
¿En que consiste el Masaje Circulatorio?
El Masaje Circulatorio es una técnica cuya finalidad es la de activar el riego sanguíneo y linfático favoreciendo el intercambio celular. Al movilizar los líquidos corporales, se consigue por un lado, que los nutrientes lleguen mejor a las células, y por otro, que las toxinas circulantes alcancen los órganos y ganglios encargados de eliminarlas.
La técnica consiste en movilizar los líquidos corporales, actuando directamente sobre los vasos sanguíneos y linfáticos, e indirectamente sobre las terminaciones neuromotoras. Este procedimiento favorecerá el funcionamiento del músculo cardíaco e intensificará la distribución sanguínea desde los órganos internos hacia los músculos y la piel. Como resultado, habrá un incremento en la temperatura corporal que calentará y transformará los tejidos, previniendo lesiones circulatorias.